Un beso en la oscuridad.
Un beso es lo que me encontré después de un largo torneo de póker en el que no voy a decir como quede, pero si os contare lo que me paso.
Llegue a casa, cansado y desanimado, tampoco voy a decir el por qué. Fue entonces cuando me paso algo maravilloso y es que sin esperarlo recibí un beso en la oscuridad, quedando abrumado y corrí a encender la luz. Entonces medí cuenta, lo que más me gustó de recibir un beso en la oscuridad es, que al encender la luz, ¡estabas tú Cari!
La mire fijamente a los ojos y le dije:
Cariño sabes que tienes unos ojos que parecen sartenes. La primera vez que me miraste se me frieron los huevos.
Me sonrió y me pregunto: ¿Cómo te fue el torneo de póker cari?. Pero tampoco se lo dije.

Se me frieron los huevos
Espero que os haya gustado
Que me perdone todo aquel o aquella que no le gusten los huevos.
Dejando el cachondeo aparte lo que si os digo es que la apuesta que tenemos que guardar y nunca perder es la que nos da vida todos los días.
No pierdan la cabeza por el juego, procurar no caer en un pozo sin fondo del que no se saca nada bueno. Disfruten de un juego responsable, pónganse unos límites y no los pasen, es la manera de que cuando lleguen a casa reciban un beso en la oscuridad.
Os aseguro que esa mano no la podemos perder ninguno y es la que nos permitirá disfrutar de nuestro juego y de la vida y recuerda que el que juega lo hace para perder, sólo algunas veces se tiene suerte y se gana.
Si eres de los que sólo juegan para recuperar lo perdido te aconsejo que dejes de jugar porque nunca recuperarás, te aseguro que si llevas mucho tiempo jugando e intentando recuperar lo perdido, nunca conseguirás ganar (es el humilde consejo de un ludópata).
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